En el parto el dolor es tan intenso que elaborar un pensamiento se hace imposible; eso me encanta.
Todo te trae al aquí y al ahora. Caminas en cuatro patas, te mueves como loca buscando una posición que haga el dolor más suave. Te acurrucas, te estiras. Gritas.
Sentí que me moría en un momento; que me partía en dos. Iban a ponerme anestesia; la pedí. Pero la Romi -matrona maravillosa- se dio cuenta al revisarme que había una cabecita asomada.
Seba estuvo conmigo todo el tiempo: sus manos en mi espalda, su cuerpo de apoyo. Su frío en mi calor y su calor en mi frío.
La Aurora quería salir y mis piernas empezaron a tiritar del cansancio. Me colgué del cuello de Seba y sentí mi guata tocándose con la suya. Sentimos como la Aurora bajaba por mi cuerpo y la abrazamos.
.
.
.
Nació chiquitita ella, de 37 semanas. Se había roto la bolsa.
La Colombina, en cambio, nos hizo esperar muchísimo y nació en fin de semana largo. Con otro equipo médico. -Está muy grande, va pesar más de cuatro kilos. Ayudémosla a nacer para que el parto no sea riesgoso -me dijo el doctor.
Me costó que me confesara (y agradezco muchísimo que lo haya hecho a tiempo) que en realidad quería inducirla antes para irse fuera de Santiago.
Me costó también confiar en el equipo médico después de eso y creo que ahí estuvo mi mayor aprendizaje. El mundo parece estar patas arriba a veces, es cierto. Pero si yo no confiaba, ¿cómo iba a hacerlo mi Colombina? Somos todos de sombra y de luz.
El dolor, otra vez, ayudó a que nos moviéramos. Yo, la Colomba, Seba. Y el equipo médico. Ellos me apoyaron, yo vi sus luces.
Así empecé a confiar, pero no del todo; estaba asustada. El dolor era muy fuerte y yo no entendía bien qué estaba pasando dentro mío. Creí en un momento que no iba a ser capaz de parir, pero la Colombina decidió llegar de todas formas. Empezó a enseñarme y hasta hoy lo sigue haciendo.
.
.
.
Y sé que en esto no hay receta; no hay un caso igual que el otro y lo que a algunos le quita capas a otros se las pone. Pero a mí, parir así, dejando a la naturaleza ser como es, me ha ayudado a que muchas cosas lindas pasen.
No quería dejar pasar la #semanamundialdelpartorespetado sin compartirlo.

Siiii, gigante! jajajaja 😂 Amo que me comentes por acá ❤
La media guata! Jajaja se me había olvidado cuando era así la Colombina