Con mucha alegría les cuento de “Los hilos de Fresia” anda dando vueltas ya por muchas bibliotecas a lo largo de Chile.
Una de las cosas más bonitas de ser ghostwriter es lo que se aprende de los testimonios de cada una de las personas. En ese sentido, escribir la autobiografía de la María Fresia una de las experiencias laborales más lindas que he tenido.
Porque conversando con ella aprendí no sólo de siembra, de puelches y de cosecha; no sólo de lanas que tiñen con árboles y tortillas que se hacen sobre las cenizas. Aprendí de una cultura diferente. Y cuando digo cultura no me refiero a un conjunto de conocimientos, si no a una forma de enfrentarse a la vida.
Para la María las enseñanzas de las hojas de llaksh que nace aún en medio de las cenizas y del ciboulette que está disponible en tiempos de calor y de frío se transformaron en el mejor de los libros.
“Los hilos de María Fresia” es una historia de coraje, pero también de humildad. De raíces, de nuevos brotes. De oportunidades inoportunas, pero perfectas.
Todos nos enfrentamos día a día, de alguna forma, a los conflictos que María Fresia se enfrenta y por eso, quizás, ponerse en los zapatos de la María se hace tan fácil al leer la historia.
Desde octubre del año 2018 y en el marco de un proyecto financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y de las Artes (FONDART) 2018 comenzó la aventura de poner en papel las experiencias que María traía. Después de largas conversaciones y muchas horas de escritura, nace este libro al que le tengo mucho cariño y espero que disfruten.
Espero que luego esté disponible en las librerías. Por ahora está en la biblioteca municipal de cada una de las regiones del país y comparto con ustedes por aquí una primera parte.
