Para que lleguen las chinitas
Corría el año 2015 y yo peleaba contra los pulgones y otros bichos que invadían la albahaca de mi huerto. Vinagre con café y ceniza mezclada con agua eran algunas de las técnicas que me habían enseñado para no tener que recurrir a los químicos. José, un tipo alto y flaco que trabajaba en Anasac, me ayudaba observando con su microscopio las hojas que yo le llevaba. -Chinitas -me decía. Son la mejor solución. Una sola es capaz de comer 1.000 pulgones. Yo no sabía cómo hacer pa